Nikolai Lugansky deslumbra con la Sinfónica de Birmingham

21/01/2011, Madrid./ La City of Birmingham Simphony Orchestra, dirigida por Andris Nelsons y con el pianista Nikolai Lugansky ofreció un concierto único en el Auditorio Nacional de Música, dentro de la Serie Barbieri de IBERMÚSICA

Foto: Pepe Travesí 

I.  Sergei Rajmaninov (1873 – 1943)

Concierto para Piano y Orquesta Núm. 3 en Re Menor, Op. 30 

    Nikolai Lugansky se sienta al Steinway and Sons. En su elegantísimo frac saluda a un Auditorio casi completo. Es asombroso, teniendo en cuenta la coincidencia con la celebración del cumpleaños de Plácido Domingo en el Teatro Real, o quizá no tanto, pues Tatiana Nikolayeva consideró a Lugansky el futuro del piano y la profecía se ha cumplido. Probablemente nadie como él haya hecho de la maestría en la interpretación de Rajmaninov, más que una especialidad, un proyecto vital que empezó como admiración por las transcripciones del vanguardista compositor. La Orquesta Sinfónica de Birmingham es una delicia con músicos de todas las edades y un único objetivo: la excelencia.

 Allegro ma non tanto

    Se abre el Concierto para Piano y Orquesta Núm. 3 en Re Menor lírico y recto, dramático y preciso; con la técnica formidable que junto a su sensibilidad única le ha procurado numerosos premios. El pianista es capaz de gran refinamiento y sensibilidad al tocar a Mozart y a Schumann, pero es su virtuosismo al interpretar a Rachmaninov y Prokofiev lo que quita la respiración. Maestro versátil, es capaz de hacernos admirar los graves más terribles de Rajmaninov en la cadenza y de pronto volver elevarnos a la ligereza de la belleza más efímera antes de la coda. Lugansky es el espíritu de la Rusia que intenta rejuvenecer y sacudirse lastres mastodónticos sin perder la profundidad que la hace única.

Intermezzo (Adagio)

    El diálogo romántico entre un oboe, una delicada flauta travesera y una trompeta de la Sinfónica de Birmingham pone en marcha las discretas ondulaciones de su joven director, Andris Nelsons, que anda de puntillas para no despertarnos de nuestra ensoñación. El segundo tema cambia a tono mayor. Seis violoncellos se disputan un aire flamenco, un poema lorquiano en Moscú. Síncopas, pizzicatos, timbales y pianissimos emocionantes.

Finale: Alla Breve

    Un oboe impertinente nos retrotrae a Rusia y el piano de Lugansky se encabrita, contrapuntístico y militar, sobre estepas heladas y cuentos orientales. La enérgica concatenación de temas superpuestos lleva a un final idéntico al del Segundo Concerto de Rajmaninov y a la ovación clamorosa del público.

  • Rajmaninov perdió la dirección de la Orquesta del bolchevique Bolshoi por sus tendencias conservadoras, pero este concierto le valió un gran éxito en el resto del mundo.

II. Gustav Mahler (1860 – 1911)

Sinfonía Núm. 1 en Re Mayor, “Titán”

    La City of Birmingham Simphony Orchestra completa una velada musical inolvidable. Con esta obra de vientos basada en la novela homónima de Jean Paul, Mahler se desapega un tanto de los románticos en su viaje hacia la experimentalidad.

Langsam, schleppend. Immer sehr gemächlich

    Despacio, sí, con trinos de pájaros, tonos mayores y clarinete dulce, joie de vivre. Trompetas escondidas para cantos triunfales. El arpa nos lleva al paraíso, el trombón se despereza.

Kräftig bewegt, doch nicht zu schleppen

    Continúa la armonía, la arquitectura alemana, el fondo de violas, la dulzura.

Feierlich und gemessen, ohne zu schleppen

    O las diferentes aproximaciones a la muerte. Timbales y cellos melancólicos, “Frère Jacques” y danzas judías y sus violines en una conjunción dantesca pero no por ello menos atractiva. Húsares y zíngaros, de la mano, entonan cantos populares.

Stürmisch bewegt

    Y por fin Mahler desciende a los infiernos, inspirado por Liszt, como su contemporáneo Rimbaud. Percusión, vientos, ritmo ternario casi bailable, fondo de violas, vorágine dantesca que acaba trayendo de nuevo los trinos de los pájaros.

NIKOLAI LUGANSKY

Invitado por las orquestas internacionales más célebres: Philharmonia Orchestra, Orchestre de Paris, Münchner Philharmoniker, Los Angeles Philharmonic y la Orquesta Filarmónica de Rusia, colabora con directores tan distinguidos y diversos como Charles Dutoit, Kent Nagano, Sakari Oramo, Kurt Masur, Vladimir Jurowski y Emmanuel Krivine. Sus próximos compromisos incluyen recitales en el Théâtre des Champs-Elysées de París y en el Southbank Centre de Londres, así como tours por Europa (con Philharmonia Orchestra y Vladimir Ashkenazy), Norteamérica (con la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo y Temirkanov) y Asia. Además, en la temporada 2010/11 está tocando con la Israel Philharmonic Orchestra y Kirill Petrenko y con la  City of Birmingham Symphony Orchestra de Andris Nelsons. Lugansky es invitado con regularidad a algunos de los más distinguidos festivales del mundo, como  La Roque d’Anthéron, Verbier, Baden Baden o Salzburgo.

Ganador de premios y con una extensa discografía en Warner Classics, el último lanzamiento de Lugansky en solitario es un emocionante recital de Chopin para Onyx. A lo largo de este año, Deutsche Grammophon lanzará un disco de música de cámara junto a Vadim Repin.

>Información sobre los proyectos de Nikolai Lugansky con permiso de Lydia Connolly, directora de Harrison Parrot


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